PORTUGAL VENCIÓ A LA HISTORIA, CAMPEÓN DE LA EURO 2016

(Por: Pedro Izzo) Una final que arrancó con todo los hierros en las primeras de cambio. A poco menos de 20 minutos, apareció la inesperada para Portugal, lesión y abandono en medio de lágrimas y frustración, de Cristiano Ronaldo, resentido de su rodilla izquierda.

Quién lo iba a decir, tanto había esperado CR7 una oportunidad como esta, para quedarse con las ganas de luchar junto a sus compañeros por un título anhelado. Nada fácil para quien ha ganado prácticamente todo con el Real Madrid, pero siempre había soñado terminar jugando y sudando la camiseta de su país, en una final como ésta, donde el destino le jugó una mala pasada.

Sin Cristiano, la final continuó con un primer tiempo de poca intensidad, la aparición del joven Renato Sanches tras media hora de juego, ayudó a los lusos a contrarrestar el dominio galo. Pogba, Matuidi y un incansable Sissoko, incomodaron a los de Fernando Santos, pero durante los primeros 45 minutos no aparecieron como lo pedía el partido, ni Griezmann, ni Giroud.

En el complemento, Portugal no cambió, no arriesgo y apostó a la contra, aunque no tendría muchas oportunidades. Mientras tanto, los locales, pudieron sentenciar en varias ocasiones. Griezmann, de poca participación en esta final, cabeceó solo por encima del travesaño al 65’; 10 minutos más tarde, Giroud cruzó disparo a meta y apareció una de las figuras de Portugal, el guardameta Rui Patrício, para evitar el gol.

Al 79’ Nani metió centrochut que por poco sorprende al portero francés, Hugo Lloris. En los últimos 10 minutos del compromiso, los galos tuvieron nuevamente para liquidar la final. Al 83’ Sissoko envió un zapatazo directo a meta desde unos 20 metros y tapó Rui Patricio. La estocada final, la fabricó Gignac, segundos antes del silbatazo final, de media vuelta le pegó por un lado del guardameta luso, pero el palo le dijo que no.

Ya en la prórroga, Francia parecía tener mayor alcance. Sin embargo, al 103’, fue Éder quien mandó el primer aviso a Lloris y tras el cambio de lado; al 109’ un disparo rasante desde la frontal del área penal sorprendió al portero, quien a pesar del esfuerzo no alcanzó a desviar el esférico. Éder, silenció el Stade de France en Saint Denis, marcó el 1 por 0 para Portugal, el resto fue historia. Al 120+2, el árbitro inglés Mark Clattenburg pitó el final y gritó de júbilo todo Portugal, Campeón.

Tal vez el destino lo quiso así, sin su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, a quien se le hizo eterno el desenlace y al final cambió las lágrimas de dolor, por lágrimas de alegría. La alegría de haber conseguido, sin mucho alarde, el primer gran título en la historia del fútbol portugués.